Con Rusia al borde de la aniquilación nuclear, sólo hay un hombre que pueda salvarla: The Marksman (Wesley Snipes). Como miembro del cuerpo especial de los Estados Unidos le ordenan tomar el control de una central nuclear chechena antes de que los terroristas hagan explotar el reactor en marcha. Tras infiltrarse en el vigilado complejo, The Marksman indica el objetivo para un ataque americano con misiles y emprende la huída. Pero cuando descubre que serán los misiles y no los terroristas los que harán estallar la central, The Marksman comienza una carrera contrarreloj para intentar desarmar un objetivo cuya detonación acabará con las dos potencias mundiales.